los paseos de solosporelmundo

Frankfurt

Frankfurt

Consideraciones:
Esta entrada no lleva el logo del foro por que no es creación del foro, sino recopilación de información de otros foros, webs, libros, etc.
En algún momento puede haber alguna opinión nuestra pero prácticamente todo es de otros.

Frankfurt es una ciudad normalita, si no fuera por los bancos y en concreto por el banco central europeo, tendría menos fama. Después de la segunda guerra mundial la ciudad quedo hacha una ruina, lo que hoy podemos ver es casi todo reconstruido. Por ello no menos bonito o digno de ver. Pero esto le pasa a casi todas las ciudades Alemanas.
Nos hospedamos en un hotel normalito con un desayuno aceptable, el hotel Menphis, la habitación era rara dos camas individuales pero no en paralelo sino en linea recta. Para dormir nos sobro.
El hotel lo cogimos por la cercanía de la estación central de trenes, pues teniamos intención de hacer unas cuantas excursiones, de hecho fuimos a Heilderberg, Weisbaden y Maguncia.
Teníamos cerca un pub irlandés para refrescar con unas pintas de guinnes antes de dormir.
Otra cosita buena del hotel es que esta muy cerca de la parada del autobús del aeropuerto de low cost donde va ryanair.
Por supuesto en el hotel no hablaba nadie Castellano.

En esta ciudad es imposible volver sin una foto de la escultura del euro y de los bichos que hay en la puerta de la bolsa.

Como no tiene un puente con candados.

El paseo por el rio es obligatorio.


Mercado de Navidad en Fráncfort del Meno


Fráncfort del Meno (Frankfurt am Main) es una de las mayores ciudades de Alemania, centro estradal y financiero entre lo más importante de Europa, lleno de museos y atracciones. La ciudad nació en la Edad Media y en el siglo XIII y se convirtió en una Libre Ciudad Imperial, desde el siglo XVI, fu el lugar de la elección de los emperadores del Sacro Imperio Romano. Fuertemente bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, hoy en día la ciudad tiene un aspecto decididamente moderno, pero su centro histórico ha sido parcialmente reconstruido fielmente. El centro de la ciudad histórica es la plaza del Römerberg, donde estan el antiguo ayuntamiento (Römer) y la iglesia de San Nicolás (Nikolaikirche), muy cerca se encuentra la Catedral (Kaiserdom), siempre en el centro de la ciudad es también la casa de Goethe.

26 noviembre – 22 diciembre 2014
1) Mercado de Navidad de Frankfurt del Meno (Weihnachtsmarkt Frankfurt). El mercado ocupa la gran plaza del Römerberg, el Mainkai y Paulsplatz, en el centro de Frankfurt. Este mercado es uno de los más grande de Alemania con más de 200 casas de madera que mostran todo, desde las artesanías de todo el mundo, la cocina alemana, sino también la de otros países. En este mercado se encuentran todos los tipos de objetos para sus regalos de Navidad, acompañados por el aroma de las almendras tostadas y un vaso de vino o sidra caliente. En este mercado también hay lo que se llama el mayor árbol de Navidad en Alemania. Innumerables entonces, son las manifestaciones, que en las semanas de Adviento, se une a el Mercado de Navidad, usted será entretenido por canciones y coros musicales; para las horas predeterminadas (9, 12 y 17) las campanas de la iglesia Nikolaikirche suenan, desde el balcón de la misma iglesia todos los viernes y sábados a las 18, un trompetista toca la trompeta.
Las campanas de Fráncfort 50 campanas en 10 iglesias (Frankfurter Stadtgeläut 50 Glocken aus 10 Kirchen). Durante unos pocos días suenan las 50 campanas de las otras 10 iglesias en el centro de la ciudad, ayudando a crear un ambiente de fiesta mejor.

Horario: de lunes a sábado de 10.00 a 21.00; los domingos 11.00 a 21.00.




Guía de Fráncfort: capital económica de Europa
Fráncfort del Meno o Frankfurt am Main, es una de las ciudades históricas de Alemania, pero también es la capital económica europea.
Desde la Edad Media al siglo XIX, esta urbe fue el punto donde se elegían y coronaban los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico. También fue centro importante en la unificación alemana, aunque la capitalidad acabó en Berlín.
Sin embargo, Fráncfort ha sabido mantener su pujanza económica y hoy es una rica ciudad, sede del Banco Central Europeo, del Deutsche Bundesbank, de la principal bolsa de valores del continente y de una feria de importancia mundial.
Conserva además diversos monumentos que testimonian su vigoroso pasado, muy cerca de un espectacular conjunto de rascacielos que muestra el poderío económico de la urbe.

La ciudad
Fráncfort del Meno o Frankfurt am Main, en alemán, es una ciudad sorprendente por su poderío económico y su larga historia, de la que quedan diversos testimonios pese a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Ciudad prácticamente destruida en 1944, Fráncfort ha sabido acomodarse con vigor a los nuevos tiempos y hoy exhibe a lo largo de ambas orillas del Rin una gran oferta cultural, a la par que desempeña un papel directivo en las finanzas europeas.
Los rascacielos más emblemáticos de Alemania están en su casco urbano, pero también centros civiles y religiosos íntimamente unidos a la historia del Imperio Romano Germánico y a los procesos de unificación alemana.
Fráncfort ha sabido mantener su poderío económico y es sede del Banco Central Europeo, del Deutsche Bundesbank, de la principal bolsa de valores del continente y de una feria de importancia mundial, en la que se presentan notables salones comerciales, entre los que destacan los dedicados al Libro y al Automóvil, aunque el calendario es extenso, salvo en los meses de estío y diciembre.
El centro de Fráncfort se halla al norte del río Meno o Main. Su corazón histórico se extiende alrededor de la Römerberg. Pero fuera de ese centro –en el que abundan edificios de marcado valor histórico –muchos de ellos reconstruidos en la segunda mitad del siglo XX- hay una excepcional orilla sur del río, con una oferta museística de primera línea.
Pero aparte de los museos, Fráncfort es también ciudad de cultura. Su tradición cultural va desde el ámbito de la Ópera al mundo del libro, en el que destaca por tres motivos: la mencionada feria del libro, la sede de la Biblioteca Nacional Alemana y el ser cuna de Johann Wolfgang von Goethe.
Todos estos ingredientes hacen de Fráncfort -con sus 700.000 habitantes- una urbe culta, atractiva, cosmopolita y rica. Su riqueza y su skyline es la causa de que algunos la bauticen como Bankfurt o Mainhattan.

Historia
Fráncfort es una de las ciudades alemanas de historia más densa. Su mismo nombre alude a su pasado: Fráncfort o Frankfurt equivale a “Paso de los francos”.
Esta ciudad ya tuvo cierta vida en tiempos romanos. La zona denominada Römerberg, en el casco histórico, recuerda precisamente la presencia romana.
Creció en la Edad Media amparada por su situación estratégica en el punto de cruce del caudaloso Main, y el mismo Carlomagno estuvo algún tiempo residiendo en la ciudad.
En el periodo del Sacro Imperio Romano Germánico, la ciudad fue sede de la coronación del emperador, y desempeñó un papel crucial en el siglo XIX en el proceso de unificación de Alemania.
El sino de Fráncfort llegaría con la guerras. En la II Guerra Mundial resulto salvajemente destruida por los bombardeos de la aviación aliada. Tras la guerra, estuvo a punto de ser denominada capital del país... pero triunfo Bonn y luego Berlín.
Pese a todo, Fráncfort es una ciudad clave de Alemania. Tierra de origen de los Rotchild y de Goethe, mantiene una capitalidad en los ámbitos de la economía y la cultura.
Con la unificación europea, la ciudad ha quedado como sede del banco Central Europeo, lo que le otorga una especia de capitalidad económica del continente, que se refuerza con su gran feria, le principal bolsa del continente y otras instituciones económicas y financieras...

La catedral
Con una torre poderosa de 95 metros de altura, la catedral de Fráncfort, dedicada a san Bartolomé, es originalmente gótica.
La obra es básicamente de los siglos XIII, XIV y XV, y se alza sobre restos previos merovingios y carolingios.
Es el quinto templo levantado en el lugar. La primera iglesia de la que se tiene constancia era del siglo VII.
Aunque sus valores artísticos no son excepcionales, destaca por su contenido histórico, ya que en el templo se procedía a la elección de los emperadores que, en muchos casos, también eran coronados aquí. Tradicionalmente, la elección se hacía en una capilla denominada Wahlkapelle. Por ese vínculo histórico, el edificio se denomina catedral imperial.
En 1944, la ciudad fue masacrada por las bombas y ardió prácticamente todo el barrio antiguo. La voluminosa torre de la catedral, obra del siglo XV, pervivió en gran parte, pero las naves quedaron destrozadas. Felizmente esta iglesia fue reconstruida, aunque el tono rojo chillón de su pintura ha sido tradicionalmente criticado.
Salvo en invierno, los turistas pueden subir a la torre para contemplar una magnífica vista de la ciudad.
En el interior del templo, de tres naves, se conserva alguna obra gótica, entre la que destaca un buen altar de un maestro de Colonia dedicado a la dormición de María (Siglo XV). Es interesante también el coro, del XIV.
Al lado, aprovechando el claustro gótico se halla el Museo de la Catedral, con bellos ornamentos sagrados y orfebrería.

La Schirn
La Schirn Kunsthalle Frankfurt, conocida popularmente como Die Schirn o La Schirn es un prestigioso centro artístico que se halla entre la catedral y la Römerberg.
Es una obra alargada con un núcleo central circular que ocupa un espacio de la ciudad vieja totalmente destruido durante la II Guerra Mundial, en el que se ubicaban antaño callejuelas con puestos de venta.
La Schirn se dedica al arte, pero no es un museo. Simplemente alberga exposiciones en las que colabora con los grandes centros de arte del mundo, desde el Guggenheim a la Tate o el MOMA. De este modo, en sus salas han sido presentadas muchas de las grandes muestras de arte mundiales que han pasado por Alemania en las últimas décadas.

Römerberg
Apenas a 200 metros de la catedral, en dirección oeste, aparece la Römerberg, que es el centro vital e histórico de Fráncfort.
En medio de este espacio se halla la Fuente de la Justicia (Gerechtigkeitsbrunnen), en torno a la cual se arracimaba el pueblo de Fráncfort para ver las ceremonias imperiales.
Desde el siglo XIII se celebraron aquí las ferias, aunque ahora Frankfurt tiene una feria internacional distinta. El mercado que suele seguir teniendo actividad en la plaza es el de la Navidad.
El conjunto urbano es relativamente anárquico, pero hay diversos edificios interesantes entre ellos, en la zona oeste, el bello ayuntamiento, que aglutina a tres edificios góticos distintos.
Además hay un llamativo conjunto de casas del siglo XVI con entramados de madera en la parte este, reconstruido tras la II Guerra Mundial; aparte de la coqueta iglesia gótica de San Nicolás en el sur; mientras que hacia el norte se asoma la histórica iglesia de San Pablo.

Rathaus Römer
El ayuntamiento data del siglo XV y fue en la antigüedad sede de los banquetes de las coronaciones imperiales. Fue también sede de la Asamblea Nacional Alemana en 1848, hasta que se trasladó a la iglesia de San Pablo.
Esta edificación sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, y no se reabrió hasta 1.955
Los tres edificios que constituyen la casa consistorial han sufrido diversas remodelaciones. Ahora, el conjunto tiene cierto equilibrio merced a la preminencia de la fachada central, los aguilones agudos y los tonos de la piedra y la pintura.
La fachada central destaca por su balconada corrida y sus cuatro estatuas de emperadores sobre las cuales aparecen sendas águilas imperiales.

Historisches Museum
Se trata del museo de la historia de Fráncfort, un conjunto heterogéneo de inmuebles que se halla en el sur de la Römerberg y que está siendo renovado a fondo.
El espacio incluye varios edificios, uno de ellos la antigua Torre de Aduanas (Rententurm) del siglo XV, que era el lugar de cobro de las tasas a quienes entraban con materiales desde el puerto fluvial.
Justo enfrente del Historisches Museum, el viajero puede contemplar la llamada Casa Wertheim, de entramados de madera. Por suerte, esta fue una de las pocas supervivientes de los bombardeos de 1944. Es una edificación hermosa.

San Nicolás
También en la parte sur de la Römerberg se halla la vieja iglesia de San Nicolás. Fue una capilla de la corte imperial desde el siglo XIII al XIV.
Se trata de un templo de pequeñas dimensiones en el que destaca su airosa flecha hexagonal de tono rojizo, coronado por un agudo chapitel.
El edificio es básicamente medieval y se alegra por las torrecillas que rematan sus ángulos. Es interior es relativamente pequeño, pero resulta agradable y armonioso, por lo que es un buen ámbito para meditar en silencio, al lado del bullicio de la Römerberg.

Iglesia de San Leonardo
En la orilla del Main, a apenas 200 metros al oeste de la Torre de Aduanas (Rententurm) se halla la Leonhardskirche.
La iglesia de San Leonardo, de cinco naves, es de inicios del XIII, de un románico tardío, con posteriores añadidos góticos.
El templo fue en su origen uno de los más poderosos de la ciudad, por estar protegido por los emperadores germánicos Se conservan diversos elementos de las distintas épocas, excelentes altares, esculturas y hasta una pintura de Holbein el Viejo.

Iglesia de San Pablo
También muy cerca de la Römerberg, se halla la Paulsplatz, presidida por la iglesia de San Pablo, un edificio de gran contenido histórico.
Esta iglesia fue hecha entre 1789 y 1833, con forma ovalada y una gran cúpula. Por su capacidad, fue utilizada en 1848 como sede del Parlamento en los días de la Revolución Alemana, cuando se elaboró en Fráncfort la constitución de 1849 para la Alemania unificada. Prusia no apoyó esta constitución y la revolución fue abortada. En 1849 se disolvió aquel parlamento y San Pablo retornó a ser una importante iglesia.
Destrozado por los bombardeos de 1944, el templo fue rehecho rápidamente, para ser reinaugurado en el centenario del Parlamento de Fráncfort, aunque desde 1948 ya no tiene servicio religioso, sino que se dedica a usos civiles.

Casa de Goethe
No lejos de la Römerberg y la Paulsplatz, a unos 200 metros al oeste de esta se halla la popular Casa de Goethe.
En este lugar nació uno de los personajes alemanes más importantes de su tiempo: el poeta y novelista Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832).
También esta casa fue seriamente dañada durante los días de la II Guerra Mundial, pero ha sido restaurada para albergar diversos elementos relacionados con la vida del autor, que residió en ella gran parte de su juventud.
La edificación era originaria del siglo XVII y había sido adquirida en el siglo XVIII por la abuela de Goethe; ahora está abierta como museo, y allí se encuentran las habitaciones en las que nació, estudió y escribió, su teatro de Marionetas, así como documentos y cuadros que nos remiten a aquel tiempo de finales del siglo XVII.

Hauptwache
Si el viajero avanza desde el casco viejo hacia el norte, se encontrará pronto con la Zeil, que desde el siglo XIX es una popular calle comercial llena de vida.
Uno de los puntos neurálgicos de esta arteria es la Hauptwache, nombre que equivale a Guardia principal. Y en efecto, en la plaza se halla un pequeño edificio barroco, del XVIII, que fue sede policial de Fráncfort, cuando esta era un estado libre.
La sede policial fue ocupada en 1833 por jóvenes demócratas que pretendieron crear una nueva república en la ciudad. Ahora es un elegante café en medio de un nudo de tráfico urbano.

Santa Catalina y Liebfrauenkirche
Justo al lado de la Hauptwache el viajero hallará también la iglesia de Santa Catalina, St. Katharinen Kirche.
Se trata de un airoso templo de aire gótico, con amplia obra de los siglos XVII y del XVIII, en cuya pila bautismal se bautizó a Goethe.
Cerca de la plaza hay otro templo de interés: La Liebfrauenkirche, iglesia de un convento capuchino, originaria del siglo XIV, de bellas ventanas góticas.
La Liebfrauenkirche posee un tímpano de la Adoración de los Magos, debido a Gerthener, maestro gótico local que también trabajó en las catedrales de esta ciudad y de Maguncia.

La Bolsa
Este edificio, imagen del mayor mercado de valores continental, es una obra clasicista debida a los arquitectos Heinrich Burnitz y Oskar Sommer.
Junto con la Ópera, el edificio de la Bolsa, de la misma época, represente el poderío de la ciudad en el siglo XIX.
El edificio, de aire renacentista se caracteriza por su bella cúpula. Ante el mismo se alzan dos populares esculturas un toro y un oso, símbolos de los movimientos bursátiles alcista y bajista, respectivamente. El conjunto se debe al escultor Reinhard Dachlauer
La primera bolsa de Fráncfort empezó a funcionar en el siglo XVI y no ha cesado de crecer hasta nuestro tiempo, siendo unos de los pilares que han elevado a la ciudad a la categoría de capital financiera de Europa.

Palacio de Thurn und Taxis
Muy cerca de la bolsa se halla otro palacio de notable importancia en la vida económica europea: el de los Thurn und Taxis.
Esta familia controló el servicio postal de Centroeuropa hasta bien entrado el siglo XIX, cuando el negocio pasó a manos de Prusia.
El palacio de esta poderosa familia fue construido en la primera mitad del siglo XVIII por Robert de Cotte, y en él llegó a reunirse la Asamblea Federal de la Confederación Germánica.
Quedó gravemente dañado en la II Guerra Mundial y no fue reconstruido en su totalidad.

Torre de Eschenheim
Continuando hacia el norte del viejo casco urbano, el viajero hallará la Eschenheimer Turm, o Torre de Eschenheim.
Esta esbelta torre circular coronada por airosos chapiteles es un resto del magnífico conjunto de las fortificaciones que tenía la poderosa ciudad.
En su momento más altivo, la urbe llegó a contar hasta con 42 torres de este tipo. Se cuenta que la Torre de Eschenheim era la más bella, y que aún es hoy la torre vigía más alta del país.
Diseñada por Klaus Mengoz, la Torre es obra de 1428 y ha resistido relativamente incólume hasta nuestro tiempo.
Jardines de Bockenheim 
A la altura de la torre se abre una gran franja verde de forma estrellada que rodea el casco antiguo, que no es sino el ámbito que ocupaba el sistema defensivo de la ciudad.
En él, no lejos de la Eschenheimer Turm están los jardines de Bockenheim con un popular cenador, el cenador de Nebbien, que esa edificación que mandó construir el editor local Marcus Johann Nebbien, en 1810, como homenaje a su esposa.
Un poco más allá de los jardines y estanques de Bockenheim aparece la Opera.

La Antigua Opera
El edificio de la antigua Opera es otro de los orgullos de Fráncfort.
Se trata de una obra diseñada por Richard Lucae, inaugurada en 1880, en presencia de Guillermo I, y con la obra Don Giovanni de Mozart.
Es un edificio ambicioso con dos magníficas salas, con un exterior clasicista en el que sendos frontones de la portada le otorgan un aire helenizante.
Son muchos los grandes espectáculos que se vivieron en él, entre ellos el estreno mundial de Carmina Burana. Sin embargo esa historia estuvo a punto de acabar en 1944. Los bombardeos lo dejaron destrozado y sólo se salvó por una campaña popular ciudadana que reclamó su reconstrucción. Se reabrió en 1981.
La Nueva Ópera está en la Willy-Brandt-Platz, en un edificio moderno y funcional de los años sesenta.

Museo de Arte Moderno
El Museum für Moderne Kunst es un trabajo del destacado arquitecto vienés Hans Hollein.
Uno de los elementos importantes de este centro es precisamente el edificio, en el que el diseñador tuvo que abordar el problema de su base, de forma triangular. Por ello la gente lo denomina como “la porción de pastel”.
La sobriedad de su exterior, de tres plantas, se rompe con sus arcos de piedra rosada de la planta baja. En el interior se muestra abundante obra de destacados artistas de la modernidad: Pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones. Entre los más destacados artistas figuran Warhol, Roy Lichtenstein, Beuys, Oldemburg...

El Puente de Hierro
Un monumento entrañable para los ciudadanos de Fráncfort es el Puente de Hierro, que une el casco antiguo con la otra orilla del Main.
Este puente se erigió en 1868, y quedó destruido durante la II Guerra Mundial.
Reconstruido tras aquel aciago tiempo, el puente es hoy un punto típico de la ciudad, al que acuden los viajeros de todo el orbe a fotografiarse, con el fondo de la catedral o del conjunto de rascacielos. Además, en sus barandas de hierro, los enamorados cuelgan candados que recuerdan amores más o menos eternos.
El puente es metálico, de aire industrialista, y tiene una longitud algo menos de 200 metros. En su origen era de peaje.

Los museos de la orilla sur
La ciudad de Fráncfort tiene una excelente colección de museos, pero muchos de ellos se hallan enfrente del casco viejo de la ciudad, en la otra orilla del río.
Nueve museos se levantan en la ribera sur del Meno, en el distrito de Frankfurt-Sachsenhausen. Entre ellos cabe citar:
Museum für Angewandte Kunst (artes decorativas) 
El Museo de las Artes Decorativas se dedica al diseño y la decoración. Se halla integrado por dos edificios, una clásica villa residencial de tres plantas, del siglo XIX, la Villa Metzler y un edificio en forma de L que la abraza, con sus formas y plano cubistas. Este edificio es de una excelente pureza de líneas y gran luminosidad, uno de los mejores trabajos del arquitecto Richard Meier.
El contenido del museo de Artes decorativas es también muy bueno, con materiales de diversos continentes y culturas.
Museum der Weltkulturen (etnología) 
Al lado del museo de Artes Decorativas se halla el Weltkulturen, dedicado a la etnología, y que se ubica sobre tres villas edificadas en el siglo XX.
El centro agrupa a una serie de elementos relativos a las costumbres tradicionales de los distintos continentes: máscaras, joyas, objetos de la vida cotidiana y de uso religioso, etc. Alberga también un archivo de imagen y una biblioteca sobre la materia.
Deutsches Filmmuseum (cine) 
En la misma avenida Schaumainkai, el siguiente museo es el del cine alemán (Deutsches Filmmuseum)
En este centro se presentan contenidos relativos al origen del cinematógrafo, y elementos que nos recuerdan el origen de las proyecciones de los hermanos Lumière en 1895, para pasar luego a los tiempos del siglo XX.
Cámaras, imágenes, música, carteles, libros… La muestra se complementa con exposiciones temporales y proyección de películas originales.
Deutsches Architekturmuseum (arquitectura) 
El Deutsches Architekturmuseum Museo Alemán de Arquitectura (DAM) acerca al visitante a la obra arquitectónica del hombre, desde la cabaña primitiva a los rascacielos contemporáneos.
El arquitecto Oswald Mathias Ungers, diseñó un edificio luminoso transparente y blanco que permite centrar al espectador en el objeto contemplado y a la par gozar del entorno. Una gran muestra sobre la historia de la construcción: planos, maquetas, dibujos, además de una gran biblioteca temática y excelentes exposiciones temporales.
Museum für Kommunikation (comunicaciones) 
Otro de los centros que se halla en la avenida Schaumainkai es el que se dedica a la comunicación, creado inicialmente en 1958 como el Museo Postal
El centro muestra aspectos que van desde los signos y escrituras a los sistemas de comunicación: correo, teléfono, radio, televisión, telegrafía y nuevos desarrollos potenciados en nuestros días; una muestra que se complementa con eventos y exposiciones temporales.
El Städel 
El museo más importante de Fráncfort es tal vez el Städelsches Kunstinstitut und Städtische Galerie, el Städel, dedicado a la pintura y escultura desde la Edad Media a la actualidad.
En centro fue fundado en 1818 merced a la colección donada por el banquero Johann Friedrich Städel , incrementada de forma continua desde entonces (salvo en la época Nazi, en la que se retiraron algunas obras por ser calificadas como “arte degenerado”)
El museo ocupa un elegante edificio del siglo XVIII y tiene en la actualidad una de las mejores colecciones de arte centroeuropeas, con unas 2.700 pinturas, 600 esculturas y más de 100.000 dibujos y diseños gráficos.
Es magnífica su colección de pintura de final de la Edad Media y la época Moderna, con excelente representación de maestros flamencos e italianos. Posee también una buena colección de artistas contemporáneos. Entre las firmas, Holbein, Cranach, Botticelli, Durero, Rembrandt y Vermeer. Ya en período de arte moderno, en la colección están desde Monet y Cézanne, a Picasso, pasando por artistas germánicos como Kirchner Beckmann, Otto Dix o Georg Baselitz
Pero el barrio de Sachsenhausen no sólo sirve para disfrutar de los museos, sino para la gastronomía. Una cita es la calle Schweizer donde abundan las tabernas de sidra. Se trata de una zona relativamente conservada, pues fue menos machacada que el resto de la ciudad durante la Guerra Mundial.

Los rascacielos de Fráncfort
Uno de los aspectos llamativos de Fráncfort es el conjunto de rascacielos que dan a la ciudad un aspecto neoyorkino y muestran el poderío económico de diversas instituciones.
La Torre Commerzbank (Commerzbank Tower) es una obra de Norman Foster, de 1994. En su momento fue el edificio más alto de Europa (actualmente es el cuarto). Posee una altura de 260 metros y acoge al Commerzbank.
La Messeturm es la segunda torre más alta de la ciudad, con 257 metros. Es una obra del arquitecto Helmut Jahn. Este edificio fue el primero que superó los 250 metros de altura en el continente europeo. Su nombre se traduce al español como Torre de la Feria, pues acoge dependencias de la gran Feria de Fráncfort
La Maintower, de 200 metros de altura, está formada por dos figuras, una cúbica y otra cilíndrica. Lo corona una torre de transmisión que añade otros 40 metros de altura a la estructura. En ella hay un banco y estudios de radio y televisión. Se disfruta desde lo alto una extraordinaria vista de la ciudad.
Finalmente en el Skyline de la ciudad otro elemento que destaca es la torre de Comunicaciones, La Europaturm, que alcanza los 337,5 metros de altura.

Ocio y gastronomía
Fráncfort es una ciudad muy animada, con abundantes lugares para el ocio y buenos centros de compra.
Todo el centro es fácil para el peatón, y tiene buena animación. Abundan los bares y cafés y los puntos donde comprar. …Y si el viajero quiere dejar el suelo y ver la ciudad desde el las alturas también tiene excelentes miradores, no sólo en los rascacielos de la ciudad (recomendable la Maintower) sino en la propia catedral cuya torre está abierta también al público… Otro punto para ver desde el bullicio de la urbe es el ático de la Zeilgalerie.
Aparte de los puntos de interés ya citados, la oferta es aún mayor, con lugares como el zoológico, siempre apreciado por el público infantil, o el Palmengarten, un excelente jardín botánico de más de un siglo de existencia.
Sobre 22 hectáreas, el visitante encontrará en el Palmergarten bellos jardines de plantas tropicales, palmeras, rododendros, cactario, rosaleda… con algunos puntos como la Casa de las Flores en las que todo el año hallará especies en floración.
En todas las zonas de la ciudad hallaremos bullicio. Curiosamente, la afluencia de visitantes es mucho mayor de lo que cabría pensar para una ciudad que está tan desequilibrada urbanísticamente y que apenas conserva grandes joyas arquitectónicas del pasado.
Pero tal vez su renombre por el poderío económico y sus centralidad como lugar de paso de las grandes vías aéreas que cruzan Europa facilitan que un denso turismo deambule por los lugares más típicos de la urbe.
Este último punto -el del tráfico aéreo- es importante. El aeropuerto de Fráncfort es el primero de Alemania y uno de los mayores del mundo por el volumen de su flujo de pasajeros. Las instalaciones se hallan a unos 10 kilómetro de la ciudad, bien conectadas con la urbe, a la que se llega bien merced a sus trenes rápidos. La estación ferroviaria del aeropuerto está junto a la terminal uno.
Esa cualidad de “puerta de Europa” se palpa en las calles, en las que se ve una sociedad cosmopolita, y donde sorprende la gran presencia de visitantes, sobre todo el gran número de orientales.
La potencialidad de la ciudad, por el volumen de visitantes y por su nivel económico, hace de la misma un lugar en el que abundan los establecimientos de restauración. Abunda la comida internacional y la oferta típica de Alemania, en la que no faltan los suntuosos codillos, con purés y chucrut..
Al frente de las carnes, En la ciudad, como en la generalidad de Alemania, están los preparados de cerdo curado, frecuentemente ahumado, en compañía de purés y y mostaza, como es el caso del Frankfurter rippchen, chuleta de lomo de tonos rosados.
Aunque lo más universal del lugar es la Frankfurter Würstchen, la popular salchicha de Frankfurt, de cerdo ahumado, que se sirve con una ensalada de patata y mostaza
Entre los condimentos populares de la ciudad está la conocida Grie Soß, salsa verde hecha con nata y una mezcla de siete u ocho hierbas: berros, acedas, perejil, cebollino… Con ella se elabora el típico plato Frankfurter Grüne Soße mit Kartoffeln und Eiern que integra huevos cocidos con papas al vapor y la famosa salsa verde. Esta salsa se utiliza también para acompañar otros productos como el pescado.
No falta otro preparado singular, típico como tapa para acompañar a una cerveza o una sidra: el Handkäs mit Musik. También se sirve como aperitivo previo a un sustancioso plato principal. Se trata de una porción de queso manipulado manualmente y marinado en una salsa avinagrada de cebolla.
Este queso no resulta recomendable para quienes quieren que su aliento no “cante”. Tal vez de ese “canto” –acompañado con algún regüeldo cuando la sidra o la cerveza ha sido abundante- deriva el nombre de “Handkäs mit Musik”, que se podría traducir al español como queso manipulado con música. Matrícula de honor para quien o quienes lograron dar al preparado un nombre tan apropiado.
El queso con música se acompaña con cerveza –muy buena en toda Alemania- o con el popular Äppelwoi (vino de manzana) que es la sidra habitual de la ciudad.
La sidra – Äppelwoi - Apfelwein o Ebbelwoi según los dialectos- es típica de algunos establecimientos, especialmente las tabernas de Sachsenhausen, el barrio que se halla frente al casco viejo, en la otra orilla del Meno, y también en el noroeste del casco viejo, en la zona más juvenil, en torno a la Bergerstrasse.
Entre los postres, típico y recomendable el Bethmännchen, un mazapán con forma esférica recubierto de almendras. También hay excelentes tartas, entre ellas las de manzana, Apfelstrudel.
Hay restaurantes por doquier. En la zona de la Rómerberg abundan. Los hay populares también en la zona de la catedral, aunque la calle más típica para la restauración es la Fressgass, cercana también a la popular Zeil.
Si hablamos de tomar algo por la noche o al atardecer, hay lugares frecuentados y atractivos tanto en la zona de Römerberg como en la de la Ópera. Pero siempre cabe destacar la zona de Sachsenhausen, donde los asistentes se atiborran de sidra, que animan con salchichas o con el queso con música.
Para compras, la Zeil, la calle peatonal llena de bullicio, tiendas y centros comerciales. Se halla prácticamente en el centro de la ciudad, rodeada por callejas animadas donde abundan los cafés y las tiendas.
Entre las calles animadas cercanas, la Goethestrasse o la Schillerstrasse. En la Zeil hay también algunas grandes galerías comerciales que facilitan el encontrar cualquier tipo de productos.
Hay otros lugares también con ambiente y tiendas de diverso tipo, como la Bergerstrasse o la Schweizerstrasse, la principal calle comercial de del sur, en el ámbito del barrio de Sachsenhausen .
Entre los recuerdos típicos: la sidra, los mazapanes, las salchichas… en la misma Fressgass, calle culinaria por excelencia, se pueden encontrar.
Pero además de estos productos cabe llevarse de esta ciudad alguna de las típicas jarras de cerveza… o moda o joyas. En la Bankfurt, ciudad del dinero, hay también una amplísima oferta de lujo para los bolsillos de altísimo contenido.
La ciudad tiene una densa red hotelera que va desde el camping a los hoteles de alto lujo. Se recomienda cuidar las fechas porque hay ferias que atiborran la urbe de pasajeros y esto puede dificultar el acceder a una habitación del estatus que buscamos.

Datos de Interés
Direcciones y datos interesantes para el viajero en la ciudad alemana de Fráncfort.
Oficinas de Turismo
Centro de Información Turística Estación Central
Estación Central, Vestíbulo.
Centro de Información Turística Römer
Römerberg 27

Tarjeta turística
A partir de 9 Euros se puede adquirir la Frankfurt Card, que permite circular por la red de transportes metropolitanos RMV, descuentos en museo y paseos turísticos, descuentos en el Palmergarten y el Zoológico, así como en teatros y restaurantes.
Se puede conseguir en:
Centro de Información Turística Estación Central, Vestíbulo
Centro de Información Turística Römer, Römerberg 27
Centro de Información Turística Höchst, Antoniterstraße 22
Aeropuerto Francfort Rhein-Main
Verkehrsinsel, Hauptwache
Así como en esta dirección web:
https://www.frankfurt-tourismus.de/cms/tourismussuite/es/culture_leisure_recreation/frankfurt_card/public_transportation_tickets.html

0 comentarios:

Publicar un comentario